Después de muchos años trabajando de administrativo he descubierto
mi pasión: la enseñanza.
El año pasado me saque el título que me habilita para ello,
y como afición (no he dejado mi profesión), pero echándole tantas horas, o mas
que un profesional, me he puesto a ejercer mi pasión como profesor de apoyo y
sin cobrar nada.
Aprovechando los avances tecnológicos abrí esta serie de
blogs para ayudar a mis alumnos y a todo al que le pudiera venir bien (tambien para publicar mis pensamientos y emociones sobre este tema).
Al principio tenía poquísimas visitas, pero que se puede
esperar de un profesor novato. Me llamó la atención los primeros accesos que se
hacían desde fuera de España. Más aun cuando estos eran desde Estados Unidos.
Pensé: “es que hay mucho hispano”.
Sin embargo, desde hace unos 15 días, las entradas desde
Estados Unidos se han convertido en mi mayor fuente de acceso (hasta 40 al día,
cuando desde todos los sitios yo solo tenía 2 ó 3, y no todos los días).
Por muy novato que sea, no me cave la menor duda de que
estas visitas no tienen que ver con que tenga un gran éxito en Estados Unidos. Creo que más tiene que ver con las dudas que sobre mi persona tiene ese país a raíz
de la publicación de unas explicaciones de química para uno de mis alumnos de
3º de la ESO (15 años).
Señores, sepan que mis explicaciones se pueden encontrar en
cualquier libro de enseñanza secundaria y que yo no he pasado nunca de matar
alguna que otra mosca u hormigas (y me cuesta). Además, con independencia de mis ideas políticas,
en mi escala de valores, la vida es el más importante.
En un principio pensé en cerrar los blog, pero al final he
decidido continuar y publicar este escrito, así como el ideario del blog.
Carlos Fernández
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